

La Isla Cielo de los Gatos es un lugar de Japón donde encontraréis gatos por todo el lugar. Os traemos 15 fotografías espectaculares que os mostrarán sus aventuras.
Tashirojima, ha comenzado a ser más conocida por el renombre La isla cielo de los gatos al convertirse en algo que la caracteriza, más allá de sus puertos o sus gentes, los gatos han comenzado a tener un valor muy importante para sus habitantes.
Las fotografías que os mostramos en este artículo pertenecen al fotógrafo Fubirai, quien ha estado años en esta isla capturando instantes de la vida de estos gatos que merodean la isla, que acompañan a sus habitantes.
Se cree que el número de gatos es mayor que el número de habitantes en la isla Tashirojima, siendo estos últimos quienes alimentan y cubren todas las necesidades de estos nuevos habitantes que procuran no sólo imágenes insólitas si no también compañía a cualquiera que la quiera.
Podréis ver pescadores en el puerto, echando sus cañas al agua junto con los inseparables gatos que están a la espera de cualquier acontecimiento.
Estos gatitos los puedes encontrar allá donde los mires, como si fueran perfectos modelos a los que uno no puede dejar de fotografiar e inmortalizar con la cámara.
¿Quién no podría pensar que estos gatitos son adorables?
Incluso los encontraréis intentando llevar una moto… ¡Insólito!
Haciendo terribles trastadas con las que intentarás enfadarte pero sin tener éxito ninguno.
O te los encontrarás en el lugar menos esperado, tomándose una dulce siestecita.
Pequeños gatitos que reciben los mimos de sus mayores…
Otros que se adentran con sus pequeñas patitas en las redes de los pescaderos, jugueteando o a la búsqueda de algún regalito que se haya dejado algún pescador.
Esos momentos en los que te los encuentras dando un salto que ojala tú pudieras dar con tanta seguridad
Sin necesidad de estirarse ni calentar previamente, sólo dejándose llevar hacia adelante y disfrutando del momento.
¡Pero ojo! No nos olvidemos de que hay gatos que nos los encontraremos en cualquier parte, jugando y afilando esas tremendas uñas finas.