Si te gusta fotografiar durante tus viajes y llenar tus tarjetas de recuerdos, en este artículo te contamos cuáles son las ventajas de llevar una cámara compacta durante tu viaje frente a otro tipo de cámaras.
Antiguamente, para poder disfrutar de una fotografía de calidad era fundamental e imprescindible contar con una cámara tipo Réflex. Hoy día la evolución de la fotografía ha sido significativa, sin lugar a dudas, y entre ellas hay que destacar cómo han mejorado las prestaciones de las cámaras compactas, tanto en cuestiones de diseño como técnicamente.
Una de las características más interesantes de las cámaras compactas es que, tal y como su nombre indican, tienen un formato compacto que hace que sean fáciles de llevar, pues ocupan poco y pesan poco. Estos detalles sobre sus dimensiones y peso son los que hacen que destaquen principalmente sobre las cámaras tipo Réflex, que requieren de mayor espacio, no se pueden guardar en cualquier lado y su peso es mayor.
Para aquellos que queráis contar con cámaras con pantalla abatible podéis encontrarlas con posición vertical u horizontal o inclinada, todo esto facilita que puedas ver o enfocar las fotografías o vídeos. Hay algunas opciones de cámaras interesantes que rotan los 180º, o completamente, con las que podréis haceros selfies, como si se tratara de hacer fotografías con tu propio teléfono móvil solo que de mayor calidad.
En cuanto a la empuñadora os podéis encontrar con dispositivos ergonómicos que facilitan el uso de las mismas, que resultan manejables y su utilidad es completamente intuitiva. Podéis contar con opciones de disparo automático como manual, pudiendo ajustarla en función de la cantidad de luz, la distancia y la composición.
Principalmente, la gran ventaja de este tipo de cámaras son su relación calidad precio. Puedes conseguir una excelente calidad en fotografía, con un ISO que puede alcanzar los 12.800 o dispositivos que cuentan con un flash que alcanza los 14 metros. También encontraréis cámaras que pueden hacer vídeos Full HD y pueden llegar a los 4K, con opciones de calidad lenta (60p, 60 fps o 60i), rápida o normal. Además puedes contar con cámaras fotográficas con zoom óptico (puede alcanzar los 120 x) o acortar la distancia focal con teleobjetivo.
Sea como sea, para tener una buena cámara de fotos compacta será necesario escoger una buena lente, pues no son cambiables. Así que fíjate en las cualidades de la apertura del diafragma y el tipo de zoom óptico o digital. Según la lente, tendrás mejor calidad de fotografía de tus viajes.
En cuestión de almacenamiento, una recomendación importante es que escojas los modelos que cuenten con opciones Micro HDMI o Micro USB. Fíjate también si hay entrada de micrófono y auriculares, pues son opciones mucho más interesantes para esta cámara. Si vas a hacer un viaje largo, la mejor de las recomendaciones es que cuentes con varias tarjetas, para que puedas fotografiar a tu gusto y sin limitaciones.
Otra característica interesante de las cámaras compactas es que muchas ya cuentan con conexiones inalámbricas Wifi, Bluetooth o NFC, lo que permite enviar e intercambiar archivos al momento, en tiempo real, entre diferentes dispositivos, ya sea a través de una cuenta de correo, de forma inalámbrica o a través de contactless. De esta forma, puedes hacer las fotografías con tu cámara y subirlas a tus redes sociales sin dificultad.
Por último, como os hemos comentado al principio, la gran ventaja de las cámaras compactas son lo fáciles que resultan de llevar. Podéis encontrar cámaras que podéis guardar directamente en un bolsillo, así de ligeras y pequeñas resultan ser, por lo que son sensacionales para irte de viaje o incluso una ruta de senderismo en plena montaña.